Hace unos días tuve que subir al altiplano peruano para realizar una visita de trabajo a una mina, en el camino, y casi siempre desde el coche en marcha aproveché para tirar algunas fotos de las gentes que me encontraba por el camino.
La vida a 4500 m de altura es dura, muy dura, y se ve reflejada en las personas que por allá me encontré.
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario